jueves, 17 de julio de 2014

Memoria visual (II)

El famoso "Memorice", aquel sencillo juego que ya casi no juegan nuestros niños es el más básico entrenador de la memoria visual, por lo que... a buscarlo en la bodega y empezar a jugarlo nuevamente. Pero no olvidemos que nuestra voluntad debe estar enfocada en la correcta escritura de las palabras. Junto con entretenernos en los ratos libres, vamos a ir elaborando nuestro propio diccionario de palabras difíciles.

Primer paso: ejercitar la memoria visual

La memoria visual, como su nombre lo indica, evoca imágenes en nuestro cerebro. Como explicábamos en la entrada anterior, las personas que tienen una buena ortografía están habituadas a ver la palabra antes de escribirla. Pues bien, para que esto ocurra, debemos ejercitar la memoria visual de las palabras, fortaleciendo este "archivo mental".
Como primera actividad, pida a un compañero que piense cinco palabras de difícil escritura y que se las dicte (pueden usar un diccionario si lo prefieren). A su vez, haga usted lo mismo con su compañero o compañera.
Ahora, intente establecer la estrategia mental que utilizó para escribirlas. Esto es importante, ya que podrá darse cuenta en qué medida usted utiliza la memoria visual al escribir las palabras.

martes, 15 de julio de 2014

¿Cuál es la clave de la buena ortografía?

De acuerdo a los estudios del profesor y psicopedagogo español Daniel Gabarró, lo que diferencia a una persona que escribe sin faltas de ortografía de otra que lo hace habitualmente, es que la primera es capaz de VER las palabras correctamente escritas en su mente antes de escribirlas. Las personas que escriben con faltas de ortografía, por el contrario, evocan el concepto o utilizan la estrategia sonora (lo que en español causa los errores más comunes).

viernes, 11 de julio de 2014

El dolor de cabeza de la ortografía

¿Se ha preguntado qué hace que una persona escriba sin faltas de ortografía  mientras que otra parece esmerada en incurrir en todas las posibles (y aun en las que no se le han ocurrido a nadie)? A mí, por lo menos, me ha tocado encontrar un "llo" y una "eya", así como todas las versiones posibles para "hay" (ay, ai, ahy, hai, etc.).

Pues bien, en las entradas siguientes, trataremos de entregar alguna ayuda a las personas que saben que tienen faltas de ortografía, que han tratado de mejorar y no han podido. Como dice el profesor Gabarró, estrategias simples y útiles para personas de 8 a 99 años (porque si ya cumplió los 100, olvídese; tiene cosas más importantes de que preocuparse).